jueves, 30 de abril de 2009

La crisis.-P-

Esta crisis que estamos padeciendo, no ha sido una sorpresa, todos los días veíamos cómo se iba fabricando y nadie ponía remedio. ¿Quienes han sido los causantes de este estado calamitoso?
Para mí hay unos protagonistas: la banca, los empresarios de la construcción y los gobernantes. También, aunque no la provocaron, hay un gran número de empresarios, que se están retrayendo, aunque tienen unas finanzas muy saneadas, pero no quieren exponerse, porque ahora las condiciones económicas no son buenas.
La banca, guiada por una avaricia sin control, ha realizado muchas operaciones financieras sin medir el riesgo que conllevaban. Se contentaban con ver, una vez terminado el año económico, las grandes ganancias que habían obtenido, pero muchas de estas ganancias estaban viciadas por dentro. Invertían en negocios ruinosos y daban créditos a manos llenas, sin tener los avales necesarios. Había una fiebre incontrolada de crecer y crecer a cualquier precio.
Los empresarios de la construcción encontraron la gallina de los huevos de oro, todo lo que fabricaban lo vendían, y no contentos con las ganancias justas que se derivan de toda actividad empresarial, se dedicaron a enriquecerse injustamente, subiendo todos los años el precio de las viviendas por encima del 17%. Esto a todas luces era insostenible, porque el comprador de las viviendas, en su mayoría, pertenece a la clase que vive de un salario y no muy generoso, y éste,
en el mejor de los casos, solamente subía de un dos a un tres por ciento.
Todos veíamos que esta situación injusta era insostenible. Todos, menos los gobernantes, que miraban para otro lado y no querían ver nada, sino que se limitaban a cobrar unos abultados impuestos para llenar sus arcas. ¿De dónde venía este dinero?.- Del empobrecimiento de nuestra juventud, que para adquirir una vivienda de primera necesidad, tenían que entramparse hasta los ojos, durante toda su vida. Esta es la realidad, y los gobiernos, impasibles, dejando que se explote a la clase más desfavorecida. En este tema hemos llegado a un liberalismo radical e injusto, en una materia que es de primera necesidad. Señores gobernantes, en esta asignatura se merecen Vds. un cero patatero.