- No midas la felicidad de los demás con tu propio patrón, te equivocarás, cada uno tiene su propia vara de medir.
- No hay ningún edificio hecho por el hombre que no pueda volver a derruirlo.
- Sólo hay un camino que no tiene retorno, el de la muerte.
- Los animales puros e impuros solamente existen en la mente de los fanáticos.
- Solamente los sádicos se recrean en el sufrimiento.
- Lo que hacemos por los muertos, en realidad lo hacemos por nuestros propios sentimientos.
- Si difícil es poner cada acción en su lugar, más difícil es poner cada sentimiento en su sitio.
- A veces controlar los sentimientos es más difícil que serenar a un caballo desbocado.
- El dinero crea más enemigos que las armas.
- Hay quien peca de tiquismiquis, se preocupa excesivamente de los detalles y no se percata que se le está cayendo la casa.
- La verdadera amistad no espera contrapartidas, siempre da a fondo perdido.
- El auténtico amor nunca tiene límites.
- El que nunca se ha caído no sabe cuánto cuesta levantarse.
- Aleja el odio de ti, ya que es peor que un cáncer que va minando tu espíritu.
- Por los grandes pecados nunca se hace penitencia.
- Los caracoles no es que sean lentos, es que no les sientan bien las prisas.
- Yo quiero decir te quiero, aunque las palabras se las lleve el viento.
- El recoger sin sembrar, sólo es propio del paraíso terrenal.
- Algunas veces tenemos que decir no, aunque no nos guste, porque decir sí nos saldría muy caro.
- No entiendo a las personas que se sienten más ofendidas por las palabras que por las obras.
viernes, 24 de febrero de 2012
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