miércoles, 24 de febrero de 2010

El cartero

A tantos y tantos antiguos
carteros que fueron mensajeros
de las noticias de los
seres queridos ausentes.
Para ellos mi gratitud.


Cargado con su cartera
de hebillas y duro cuero,
encorvado por el peso
por la calle va el cartero.

Va tocando por las casas
para entregar el correo,
pues no existen los buzones
en las puertas de este pueblo.

El conoce a los vecinos
desde el cura hasta el maestro,
y aunque no entienda la letra
la carta entrega a su dueño.

Pregunta a unos y otros
en la taberna y comercio
para ver quien ha mandado
una carta sin los sellos.

En el verano, agobiado,
por el calor y el gran peso
que soportan sus espaldas,
descansa entre los brezos.

Y cuando llega el invierno,
para entregar el correo,
con sus zuecos va batiendo
la nieve del blanco suelo.

En las aldeas lo esperan
con sentimiento y anhelo,
trae noticias de los mozos
que se marcharon del pueblo.

Entre todos sobresale
la mirada y el requiebro
de la niña enamorada
que en la carta ve su cielo.

La viejecita paciente,
siempre pregunta al cartero
si ha llegado alguna carta
del hijo, del extranjero.

El cartero, complaciente,
la consuela y le promete
que no tardará la carta
del hijo que tanto quiere.

Portadores de mensajes
de los queridos ausentes,
gracias a vuestro trabajo
la ausencia no es para siempre.

Vivir

¿Por qué nos equivocamos
cuando cambiar pretendemos
momentos de nuestra vida
por cosas de bajo precio?.

Las esperas que nos roban
el valor de nuestro tiempo
son injusticias mayores
que robarnos el dinero.

Insensibles son los hombres
cuando te roban el tiempo,
sin pensar que es nuestra vida
el tesoro que tenemos.

No tenemos otra cosa
si la vida la perdemos,
todas las cosas no valen
lo que un minuto de tiempo.

La vida es lo más bonito
cuando la vives de lleno,
cada amanecer suscita
quietud en tus sentimientos.

Cuando tu vida se alarga
en la cadena del tiempo,
se complace y congratula
creando eslabones nuevos.

No hay relaciones mejores
ni modos más lisonjeros
que el amor y la amistad
que te llenan de consuelo.

Toda la vida no es vida,
no es secreto ni complejo,
la amargura aquí no cuenta
porque la vida es contento.

Lo desagradable siempre
queremos que pase pronto,
lo agradable permanezca
para siempre entre nosotros.

Vivamos con alegría
gozando de nuestro tiempo,
no perdamos un segundo
en tristezas y lamentos.