viernes, 6 de julio de 2012

Una inmoralidad más.

Ahora que tengo tiempo para dedicarlo a mis aficiones, leo todo lo que cae en mis manos, y claro, las noticias desagradables, en los medios de comunicación, parecen ser las que más venden. Será por aquello del impacto social. Hay que ver cómo está   este país......... La picaresca, la triquiñuela, el engaño, las injusticias sociales, el tener que pagar el pueblo los derroches y robos de las clases dirigentes, la insesibilidad reinante ante miles de ciudadanos que han perdido su trabajo y su vivienda, y así podría seguir añadiendo negras pinceladas a este cuadro, con más obscuros que claros que llamamos España.

Acabo de leer que la prima que se llevado cada uno de los futbolistas de la selección española, por ganar la eurocopa, ha ascendido a 300.000 €, unos 50 millones de las antiguas pesetas;  los italianos ofrecían a los suyos 200.000, en algo se han de distinguir los paises ricos. Me quedaría perplejo con estos datos, si a diario, no viera reinar la injusticia en esta sociedad nuestra, donde los grandes roban millones y aquí no ha pasado nada.

España, en las circunstancias actuales, no se puede permitir estos dispendios, estamos en la ruina, pero hay gobernantes que siguen sin enterarse de los 5 millones de parados, de las viviendas embargadas, de los comedores sociales a tope y sin fondos para sostenerlos. La insensibilidad de nuestros políticos ha sido una de las causas, y no la menor, de la situación a la que hemos llegado.

Estos deportitas de élite,  se merecen una distinción, pero ¿por qué tiene que ser pecuniaria en las actuales circunstancias? Hay otras muchas maneras de hacerlo. Ellos no necesitan el dinero, todos pertenen a clubes  que les pagan generosamente, por encima de lo que cualquier mortal pudiera soñar. No me vale, en las circunstancias actuales, el que el fútbol genere mucho dinero y por eso se conceden estas primas tan desorbitadas. España necesita todo el dinero posible para salir de esta crisis, y los pudientes deben ser solidarios con los que no lo son.

El representar a un país, en este deporte, ya es un gran premio. Yo estoy seguro de que todos quieren
formar parte del equipo, aunque no tuvieran compensación económica alguna.

Las pensiones congeladas, los impuestos nacionales y autonómicos en constante alza, la pobreza expandiéndose como una marea negra y ese dinero del que el ciudadano sencillo se desprende, con mucho sacrificio, va a parar a las cuentas corrientes de señores que no lo necesitan. No puedo entenderlo.