lunes, 12 de noviembre de 2012

Noche de vela

He despedido a Morfeo,
me toca noche de vela,
mis ojos no están cerrados,
mi mente sigue despierta.

Presiento que en esta noche
de calma y sosiego llena,
la que ha robado mi alma
llegue enseguida con ella.

Yo la espero preparado,
para mi no habrá tinieblas,
pues el sol de la mañana
no brillará  como ella.

El reloj se ha retrasado,
las horas pasan muy lentas,
los minutos se hacen siglos
hasta que  llegue mi reina.

Yo sueño estando despierto
con su divina belleza,
con su caminar sereno,
con su sonrisa de seda.

No está ausente de mi mente
ni un instante, en esta tierra,
su imagen siempre la llevo
sumergida en mi conciencia.

Noche acelera tus pasos
 y disminuye mi espera,
que el aroma de mi amada
me anuncie ya su presencia.