sábado, 27 de febrero de 2010

La norma por encima de la persona.

Ahora que tengo más tiempo para leer y escribir e informarme de lo que acontece en este bendito mundo, me encuentro con casos tan irracionales y tan inhumanos, que se me pondrían los pelos de punta, si no los hubiera perdido hace ya tiempo. Niñas que son asesinadas, no ejecutadas, por haber incumplido alguna ley o costumbre de su familia o pueblo.

No se entiende que la norma esté por encima de las personas, como ha sucedido, y sigue sucediendo aún en muchos pueblos. Esto solamente puede entenderse cuando, en la realidad, se considera a la persona como una cosa que se usa en beneficio de otros. Tremenda injusticia.

Asesinar a una hija porque ha deshonrado al padre y la familia al enamorarse de un chico distinto del que sus progenitores le tienen destinado.¿Honra?.-Soberbia y fanatismo llevado hasta el último extremo. Es tremenda la capacidad de hacer el mal que tiene el hombre cuando le domina la ignorancia,el fanatismo, la soberbia y el desprecio de la persona. No hay ninguna norma justa que pueda llevar a cometer acciones tan detestables como éstas. Estas normas, que se les imponen a los demás, las han creado aquellos que quieren dominar a los hombres y tratarlos como posesión propia, sin respetar que son personas con los mismos derechos que ellos mismos.

Los pueblos libres y justos deben rebelarse ante tamañas injusticias y no quedarse comodamente mirando para otra parte cuando se dan casos como éstos. Tiene que funcionar la justicia internacional y acabar con estas situaciones de asesinatos difrazados de honores o costumbres.