sábado, 5 de enero de 2013

La deuda no está saldada

El Sr. Rodríguez Zapatero, anterior presidente de la nación, ha concedido una entrevista a la Sexta en la que ha hecho algunas afirmaciones, que me tomo la libertad de comentar y valorar. Ha afirmado que su partido ha pagado con creces las consecuencias de una parte de su gestión.

Sr. Zapatero qué miras más limitadas tiene cuando valora el sufrimiento causado por su mala gestión en gran parte del pueblo español, es verdad que a fuer de ser justos, hemos de admitir que no fue el único causante de esta situación, pero sí el principal.

El mal causado: cinco millones de parados, pérdidas de casa, situaciones de indigencia, sufrimientos físicos y psicológicos y un largo etc., no son equilibrados en esta balanza social, simplemente por la pérdida de unas elecciones.Para el ciudadano normal, esta circunstancia es muy relativa y sobre todo no le soluciona ni le compensa por el mal recibido.

El mal hecho a la sociedad, a las familias, a la juventud, causado por Vd. y por el resto de la clase dirigente: política y financiera, es incalculable; hace una valoración muy a la baja de este grandísimo problema, lo que indica el desconocimiento y falta de sensibilidad que los de su clase tienen de los problemas del pueblo, por no decir el desprecio  que sienten por el ciudadano

No se paga con la pérdida de unos votos, ni se equilibra la balanza del mal hecho, por unas elecciones perdidas, porque para que esto sucediera, habría que reparar el mal causado, y esto no es posible.

Han sumido a nuestra juventud en la desesperanza, al ver que sus esfuerzos en adquirir una formación, como no la ha tenido ninguna otra generación, ha sido un sacrificio baldío. Están  hartos de presentarse a entrevistas y más entrevistas para aspirar a un puesto de trabajo que nunca consiguen. Así que señor  Zapatero, ni Vd. ni su partido han pagado la mínima parte del mal que han causado con su mala gestión. No crea que ha saldado su deuda, Vd. siempre estará en deuda con los españoles, y sobre todo con aquellos que directamente han sufrido las consecuencias de su mala gestión.