domingo, 17 de febrero de 2013

Una voz sincera

Algo parece que ha comenzado a moverse en el seno de algunos partidos políticos. Ya no es la voz de la enemiga oposición la que se oye en algunos fueros, sino la voz de la propia juventud la que está clamando por hacer una política distinta, una política de servicio, de ejemplo.

El pueblo exige otra forma de gobernar y de hacer oposición. España está invadida por la clase política, cualitativa y cuantitativamente. Si los políticos tuvieran las ideas claras de cuál es su papel, se darían cuenta que sobran la dos terceras partes de los puestos ocupados por ellos y pagados por los contribuyentes.

La española Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, ha tenido la valentía y la sinceridad de hacer llegar el desencanto de la actual juventud a los políticos socialistas de España y Europa, acusándoles de ser los causantes de la grave situación actual.

Son palabras suyas: "Me sorprende mucho cómo pretendemos remover la revolución desde un hotel de cinco estrellas en Cascais, llegando en coches de lujo"

Yo no diría que los causantes de la difícil situación que padecemos hayan sido solamente los socialistas, sino que lo haría extensivo a toda la clase política y dirigente, sin dejar a atrás a los sindicatos.. No han entendido lo que es una auténtica democracia. Para los dirigentes políticos, como afirmaba alguno de ellos el otro día, la democracia consiste en acaparar poder y más poder, en contra de lo que entendemos  el pueblo, que es dar servicio y más servicio. Administrar, como buen padre de familia los bienes comunes, evitando todo gasto superfluo e innecesario, para poder atender mejor a las auténticas necesidades de la sociedad.