miércoles, 26 de enero de 2011

La democracia de los políticos, no del pueblo.

La inmensa mayoría de los españoles estamos decepcionados con esta democracia, porque la democracia por la que suspirábamos en tiempo de la dictadura, no es ésta, deseábamos una democracia del pueblo y para el pueblo, y lo que tenemos hoy día, es una democracia de los políticos y para los políticos. La democracia no puede quedar reducida a un voto y a poder hablar y escribir con cierta libertad.

El edificio suntuoso que se han fabricado para su uso choca frontalmente con la pobreza de una cada vez mayor parte de los ciudadanos. Me recuerda un poco este hecho, la contrucciones de las catedrales, edificios suntuosos y costosísimos que se hicieron en nombre de un dios que nació en un pesebre, en tiempos donde el pueblo estaba en la más lamentable miseria.

 Hay que suprimir todo aquello que no es necesario, empezando por el senado, las diputaciones provinciales, los parlamentos autonómicos, los ayuntamientos pequeños hay que agruparlos, las policías autonómicas, las televisiones, los asesores y personal de cofianza, todos los privilegios de los políticos, a los que hay que aplicar la ley general de todos los ciudadanos. De todo esto no se ha tocado nada para salir de la crisis. Se sigue con lo innecesario y se detraen los fondos de lo necesario, pensiones, sueldos de funcionarios, asignaciones a parados de larga duración, rebajas en educación, en sanidad....

Cuando una democracia se falsea y pierde su esencia, subtrayéndola al pueblo, se convierte en una dictadura policefálica. La vida pública se ha convertido en una carrera de obstáculos para adquirir el poder, y una vez conseguido, toda la preocupación es de no perderlo. Si para ello hay que dejarse chantajear, ceder en cosas indignantes, empobrecer al pueblo, esto es secundario.

Esta máquina del poder, con todos los paniaguados que se han encaramado a ella no puede seguir caminando, por falta de combustible, gasta demasiado, un combustible biológico que compite con el sustento de los ciudadanos mas necesitados.