miércoles, 5 de diciembre de 2012

El robo de la vivienda

Durante los años del boom del ladrillo, se han cometido en España los robos más descarados de su historia, en materia de viviendas.Los constructores se enriquecieron de la noche a la mañana vendiendo a unos precios abusivos, sin que nadie de los que tenían que haber velado por los intereses de los ciudadanos saliera en su defensa, para evitar esta explotación descarada.

Los precios de las viviendas subieron todos los años, durante el período comprendido entre los años 1990-2010, una media del 12,8 %, había años que subieron el 17 y el 18%. En estos 20 años la subida global fue del 430,3%, y esto no porque la calidad mejorara, sino porque como había venta, pues a subir.

 Esta tónica general del vendedor que no se contenta con las ganancias de unas ventas numerosas, sino que quiere ganar más y más, por encima de toda justicia, estaba al orden del día Pues bien, ante tamaña injusticia, no hubo ni una sola voz autorizada que saliera a denunciar tales robos, porque no se le puede llamar de otra forma.Todos los gobiernos y ayuntamientos se aprovecharon de los impuestos y miraban para otro lado, mientras constructores y bancos se aprovechaban de los pobres ciudadanos que necesitaban una vivienda. Esta situación no podía durar mucho tiempo, porque los salarios no crecieron, en estos años, ni la mínima parte de lo que lo hicieron las viviendas.

Las viviendas en España no valen lo que han costado. Están sobrevaloradas, a los ciudadanos se les ha cobrado por ellas mucho más de lo que valen. Consecuencia, los constructores se hicieron ricos en muy pocos años.Ahora están bajando un poco, pero nunca en la proporción en que subieron en aquellos años. Y como siempre, el perjudicado es el ciudadano que tuvo que pagar un sobreprecio y ahora se encuentra con una vivienda devaluada.Y es que en esta tierra, la picaresca la practican hasta los dirigentes, y muchas veces hacen la vista gorda, como si los intereses del ciudadano no les interesaran para nada.