martes, 10 de abril de 2012

Petróleo sí, si...

En estas benditas islas parece que nos sobra de todo, aunque tengamos que vivir a base de subvenciones. El presidente de la comunidad parece ser que se cree que gobernar estas islas consiste en pedir a todo el mundo. Supongo que más de dos le contestarán que es hora de que cada uno de los reinos de Taifas se ganen los medios que necesiten, que la solidaridad está muy bien, pero hasta ciertos límites, sobre todo cuando el dinero escasea en todas las bolsas.

  Otra característica de mucha gente es la oposición a todo lo que huela a riesgo, innovación y nuevas tecnologías, la vida no se puede vivir sin un cierto riesgo que hay que asumir para conseguir objetivos que nos proporcionen mejoras en nuestra vida. No se puede esperar tranquilamente a que las cosas nos lleguen gracias a los esfuerzos de otros.

Hoy es tema de actualidad las prospecciones petrolíferas en las islas, unos somos partidarios de que se hagan y otros no. Estariamos en una simple etapa de estudio, porque de llegarse a la extracción del crudo, esto se realizaría no antes de un tiempo más bien largo. No podemos estar pendientes de los demás, cuando una vez en la vida, parece que nos puede sonreir la diosa fortuna.

Lo primero que hay que hacer es un estudio serio y objetivo, por auténticos técnicos, del impacto que supondría para el mar, las costas y el turismo, la extracción del crudo. Este estudio aconsejaría la decisión que hay que tomar.

Pero hay que tener en cuenta otros considerandos: España es un país que no produce petróleo, y esta posible extracción de crudo sería una muy buena inyección económica, sobre todo en los tiempos que corremos, no se puede desaprovechar un recurso como éste. Por otra parte, si no nos damos prisa en realizar esta labor, quizá tengamos que lamentar, cuando no haya otro remedio, que Marruecos se nos adelante y nos deje mirando para el tres.

Yo recordaría al Sr. Rivero, que tanto se opone a este tema, que cuando habla de un posible peligro para las aguas de Canarias, reconsidere que dentro de la ciudad de Santa Cruz tenemos una refinería, y que esta industria no presenta solamente un peligro para el mar, sino para la población de Santa Cruz. ¿O es que le importan menos los ciudadanos que los peces?. También le recordaría al presidente que es muy cómodo no afrontar problemas, sino suprimirlos. Su papel es el de conseguir de ese petróleo los mayores beneficios para las islas, batiéndose en todos los frentes para obtener beneficios, y no tomar la postura cómoda de rehuir la pelea, y esperar a que los dineros nos lleguen de forma gratuita.

No podemos vivir solamente del turismo, la cosa está muy clara.  En estos dos años, el turismo ha respondido muy bien en las islas, hay quien dice que mejor que nunca, y sin embargo tenemos una cifra de paro alarmante. ¿No es un argumento feaciente para convencernos de que hay que diversificar nuestras actividades productivas? ¿Cómo se puede ser tan torpes y faltos de miras? No se puede despreciar ninguna fuente de riqueza, y más en las circunstancias en las que nos movemos.

También tengo que decir que los riegos se corren por algo, no a cambio de nada. Hay que sacar una ley en la que se obligue a las petroleras a pagar un cano al estado y unas ragalías al territorio donde se encuentren los pozos de petróleo. Si esto no se cumple, no vale correr riesgos.