sábado, 20 de agosto de 2016

Ha muerto la ética

Hoy como la ética está considerada como una antigualla, cada uno se rige pensando únicamente en su ego, cómo acrecentarlo, aunque sea a costa de los demás. Las barreras morales que antes detenían los actos no buenos, hoy las estamos dejando caer como si fueran ruinas de un trasnochado imperio. A la vez que la religiosidad, estamos abandonando la ética, y esto último es un grave error. Hoy no hay más barreras que las sanciones impuestas por la justicia o por la recaudación de los entes administrativos.Estamos creando una sociedad sin educación, simplemente estamos instruyendo en conocimientos, pero no en valores, y esto nos llevará, por otro camino, a desembocar en la ley de la selva, o la ley del más fuerte, ley contra la que han luchado tantas generaciones. Al hombre moderno le cuesta enormemente recordar la historia, y no volver a caer en los mismos errores Pero en el pecado está llevando la penitencia.