Soledad

No llamaste a mi puerta

soledad, entraste por la ventana,

rompiste las transparencias,
e invadiste mi morada.

Yo no te he dado la venia

para que en mi hogar reinaras,

fuiste tu la que furtiva
te hiciste mi soberana.

No estoy a gusto contigo,

tu presencia no me es grata,

pues solo estoy resignado

de que habites en mi casa.

Pero siento que ya nunca 

abandonarás mi estancia,

y tendré que acostumbrarme

a vivir con esta dama.

Tus silencios prolongados

no los escucha mi alma,

sólo recuerdos suscitas

de aquella vida pasada.

Has cercado mi existencia
con vallas de púas y lágrimas
para que sólo tu reines
en mi vida desolada.

No eres buena compañera,

pues te faltan las palabras
que acercan los corazones
y llenan de gozo el alma.

Pinceladas 119

1. Hasta que no he frecuentado los medios de comunicación, no me había percatado de la cantidad de gente que goza haciendo daño.
2. A veces dudo si los llamados medios de comunicación, no son mas bien medios de incomunicación.
3. ¿Somos los humanos pesimistas por naturaleza? Con la cantidad de cosas buenas que tenemos, no nos fijamos sino en las pocas que no lo son.
4. Si desapareciera la Luna, se pondrían de luto todos los poetas.
5. Menos mal que el odio seca todo lo que toca, porque si se propagase, la vida sería un infierno.
6. Nunca he oído a nadie lamentarse de hacer el bien.
7. Hacer el bien sí tiene recompensa, la satisfacción espiritual.
8. Los terremotos son los enfados de la Tierra.
9. La envidia no tiene barreras a la hora de desprestigiar a las personas.
10. Los envidiosos querrían coger el fruto, pero nunca regarán el árbol.
11. La paciencia no es un tiempo inoperante, sino un tiempo de madurar las ideas.
12. Las visiones unilaterales  de las cosas inducen al error al enjuiciar los acontecimientos.
13. Los nietos te hacen vivir una nueva infancia.
14. Los nietos hacen que retoñe tu viejo árbol.
15. El Universo es pura energía. Llegará el día en el que el hombre disponga de la energía como hoy lo hace del agua.
16. Hay quien no aprende de los fracasos porque su fanatismo le ciega su mente.
17. Hay dos clases de corrupción: la que se ve y la que no se quiere ver.
18. La política que estamos viviendo debería pasar  a la historia con el nombre de la época insensata.
19. Los políticos de la última hornada han acabado con la labor de concordia de los padres de la constitución.
20. Nunca vamos a allanar el camino si no dejamos de cavar en él.