A mi madre, mujer sencilla
y fuerte.
La madre es ternura, bondad y amor
donadora de vida, Isis eterna,
en las tinieblas faro y lucerna,
amable, con semblante acogedor.
Su corazón dulce late caricias
que generosa ofrece, sin esperar
recompensa alguna, por saturar
el ambiente de armonía paz y albricias.
Consuelo de soledades y penas,
jardinera de delicadas manos,
de dones ,dádivas y ofrendas llenas.
Mejoras el amor de los hermanos
uniendo afectos y rompiendo lazos,
y conviertes las montañas en llanos.
miércoles, 1 de julio de 2009
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