domingo, 12 de agosto de 2012

Cien cartas.

Parece ser que el Sr. Montoro, ministro de hacienda, ha mandado cien cartas a sendos políticos, que cobran más de un sueldo, para que escojan uno solo y dejar de cobrar el resto. No sabemos las reacciones de los afectados, pero es una norma de justicia, que esperamos que acaten y dejen de vivir de privilegios.
Un político, con dedicación plena, debe tener un sueldo en consonancia con el puesto de trabajo que desempeña, lo mismo que un médico, un profesor, o un ordenanza, y tener una jubilación, cuando le llegue su edad, como cualquier ciudadano,  antes no.

Por algo se empieza, pero todavía hay muchos privilegios, que hay que acabar con ellos, empezando por el gran privilegio de haber creado una máquina insoportable, y al servicio de la casta política. Urge Sr. Rajoy una reforma de la constitución, y que ésta se oriente al servicio del pueblo, porque la actual es un coto cerrado para beneficiar a unos pocos.

No hacen falta para nada las autonomías, (autonosuyas), aunque los separatistas y sus adláteres monten en cólera y se tiren al monte. El pueblo no puede trabajar y pagar con el sudor de su frente tantas estructuras, totalmente innecesarias y tantos puestos políticos ineficaces. Las autonomías han provocado, en gran parte, la ruina económica en la que nos movemos. Los recortes, como siempre, empiezan por los más débiles, por el pueblo, pero no por la casta política. ¿Cuántos políticos se han mandado al paro, sobrando, como clama el pueblo, tantos privilegiados ineficaces que viven de lo que otros producen? Sobra el senado, sobran los gobiernos autonómicos, sobran los 17 parlamentos de los Reinos de Taifas, sobran 200 parlamentarios nacionales, sobran el 60% de los concejales de los ayuntamientos, sobran más de la mitad de ayuntamientos. ¿Aquí no hay tijeras ni recortes?¿Y vivimos en una democracia, gobierno del pueblo? ¡Qué sarcasmo!