miércoles, 25 de noviembre de 2009

El toro bravo

Clarines vibrantes suenan
en las gradas de la plaza ,
los chiqueros ya se abren
el toro su turno aguarda.

Uro engendro del pasado,
animal de bella estampa,
nobleza y valentía
demuestras en las manadas.

Libre en las dehesas vives,
el aire libre es tu casa,
las encinas y chaparros
adornan tu bella estampa.

Cumplida la edad de lidia,
abandona la manada,
y a los cosos es llevado
como gladiador de fama.

Bravo y ágil te comportas
cuando sales a la plaza,
y tus pinceles de muerte
pinta la arena de grana.

Luchas contra los caballos
con bravura y con casta,
no rehuyes la pelea
aunque te hieran con saña.


Con nobleza y fijación
haces hilo con la capa,
y el torero te conduce
con maestría y elegancia.


A pesar de tu nobleza,
a veces, la infame parca
cambia sus rayos de acero
por tus afiladas astas.

Los garapullos que sientes
no te amilanan, te agrandan,
y con bravura y fiereza
demuestras tu buena raza.

Gladiador de rubio albero,
no has perdido la batalla,
porque en frondosas praderas
verás tu raza encarnada.