- Hay robos disfrazados de negocios y que la gente admite con toda naturalidad, como es el caso de los perfumes.
- No hay una forma más elegante de robar que hacerte con un nombre célebre para poner el precio que quieras.
- El mundo del arte, muchas veces no se rige por el valor real de la obra, sino por el capricho del que la quiere comprar.
- Las subastas son formas caprichosas de ponerle precio a las cosas.
- Los impuestos siempre son injustos: le quitan dinero a los que lo necesitan, y no exigen lo debido a los que le sobra.
- Si quieres tapar bocas, llena primero las bolsas.
- Mujer joven y marido viejo, seguro que es por dinero.
- La mujer guapa siempre tendrá compaña.
- La mujer fea que se casa, o es de penalti o es por la plata.
- Mujer mandona pronto con la suegra choca.
- Mujer que no se pinta, puede ser guapa, pero no linda.
- La mujer y la flor mientras más bellas mejor.
- La mujer se emancipó del hombre desde que se puso los pantalones.
- Chica tetona, si no es guapa, no desentona.
- Muchas veces el tono es más elocuente que las palabras que se pronuncian.
- Ningún desengaño vale una vida.
- No hay más confusión ideológica que con el significado de patria.
- Mucho se habla del machismo y poco o nada del feminismo.
- La ambición de poder cambia la personalidad de los individuos.
- La política envenena las mentes y tuerce las voluntades.
martes, 26 de diciembre de 2017
Pinceladas 136
¿Se cargarán la democracia?
¿Se cargarán los neopolíticos la democracia? Ya le han causado muchas heridas, y están haciendo lo posible porque desaparezca. Y es que un estado democrático, sin cumplimiento de las leyes, no es posible, y estos neopolíticos las manejan a uso del consumidor, si favorecen sus planes las admiten, pero si no, son leyes franquistas y fascistas. Han confundido la democracia con su corralito personal y partidista, y han olvidado lo que es esencial: el entendimiento, el consenso, y el respeto a la ley. Están cercenando los cimientos de concordia, de entendimiento que construyeron los padres de la constitución, y han abierto de nuevo la puerta de un pasado que tanto costó cerrar.
Racista y machista.
Hay una parte de esta sociedad que nos ha tocado gozar o sufrir, para la que todo es "racista" o "machista". Han puesto de moda estos vocablos y siempre tienen la escopeta cargada con esa clase de pólvora para disparar a troche y moche. Y a la verdad que a veces hay que hacer mil malabarismos para adivinar que los escritos o palabras censuradas con estos nuevos sambenitos existen.
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