jueves, 28 de junio de 2012

Que cunda el ejemplo

Estoy de  vuelta en las islas, después de pasar unos días en La Villa y Corte, por asuntos familiares agradables, siempre es grato asistir a una boda y máxime si es de un familiar querido. Mi nueva enhorabuena Belén y Guzmán. Tomo de nuevo el teclado del "ordena" y saco de su vagancia a este medio, que por el nombre que lleva, no puede estar mucho tiempo ocioso.


A los nuevos presupuestos hay que añadir un recorte muy llamativo por su trascendencia y por sus tintes políticos, ya que cuestiona el modelo actual: la Comunidad reducirá a la mitad el número de diputados —actualmente son 129, de los que 72 son del PP, 36 del PSM, 13 de IU y 8 de UPyD— en la próxima legislatura. Es decir, a partir de 2015, cuando se celebran las próximas elecciones municipales y autonómicas. Hasta entonces la intención es sentar las bases de un cambio radical: que los diputados sean 65. Para hacerlo, se debería modificar el Estatuto de Autonomía. "En estos tiempos todos tenemos que apretarnos el cinturón, también y fundamentalmente los políticos. Hay que mantener lo esencial y reducir lo prescindible", dicen desde el Gobierno autonómico.(El Pais)



Que cunda el ejemplo, aunque la presidenta de la comunidad de Madrid solamente ha lanzado la idea, pero por algo se empieza. Sí señor, sobran las dos terceras partes de los cargos políticos y algunas instituciones enteras. Sería una buena cosa que este criterio se aplicara a ayuntamientos, comunidades autónomas, cabildos , diputaciones y congreso, ya que el senado debería suprimirse, es una cámara inutil. Con el dinero de tanos sueldos se podría atender mucho mejor los servicios públicos y sanear las arcas del estado.

Esta democracia, si por algo se caracteriza es porque sufre una auténtica invasión de la clase política y sus allegados y esto es insostenible. No se puede estar pagando sueldos innecesarios que no producen nada. Han creado una barrera con los funcionarios para justificar lo que ellos llaman cargos de confianza, amigos que entran como funcionarios, pero por la puerta falsa, sin más requisito que la voluntad del político. Los funcionarios deben hacer el trabajo asignado a tanto liberado político.

El presidente de la comunidad de las Islas Baleares y algún alcalde se han hecho eco de las palabras de la presidenta de Madrid y también se apuntan a la reducción de concejales y parlamentarios. No sabemos si esto llegará a buen término, pero al menos ya empiezan a moverse las aguas y a comprobar que lo que los ciudadanos defendemos, en todos los foros a nuestro alcance, va calando en algún político. Por algo se empieza.

Es inconcebible que la clase política se coloque al margen de la ley, gozando de una serie de privilegios
que son incompatibles con los más elementales principios de la democracia. Aquí si que hay tela para recortar, pero parece que los beneficiados no están por la labor.