sábado, 27 de marzo de 2010

El jardinero

Distendido entre las plantas
del jardín, yo me recreo,
me olvido de mis problemas
sólo a mis flores atiendo.

Paso por ellas mirando
su belleza, y me consuelo
cuando las veo cómo crecen
cubriendo de verde el suelo.

Sobre la alfombra, que forman,
de clorofila, yo veo
cómo bordan, de colores,
ramilletes, con sus dedos.

Las rosas miran mis manos
cuando acaricio sus pétalos,
para que no me hagan daño
con espinas, que no veo.

Si mi mente está cansada,
si un descanso me merezco,
me siento y miro a mis flores,
y en su compañía me quedo.

Cuando el sol muda su casa,
antes que la noche venga,
agua fresca y cristalina
refrescan las flores bellas.

Perlas fabrican sus hojas,
lágrimas de las estrellas
amanecen cada día
en sus pétalos de seda.

Van cerrando sus corolas
cuando la luz ya se aleja,
pues no lucen sus colores
y la abeja no planea.

Llegada la primavera,
todas se apuntan a fiesta,
sacan sus mejores galas
y bellas se manifiestan.

Policromado jardín,
tonalidades diversas,
acuarelas que ha pintado
Osiris sobre la tierra.

El pinar

Cuando mi mente cansada,
de esta vida artificial,
busca sosiego y quietud,
me subo al monte, al pinar.

Me pierdo por la montaña,
trazo calles con mi paso,
choco con pinos robustos,
y a su sombra, yo descanso.

Oigo silbidos que el viento,
como gomero estrenado,
se entiende con la floresta,
manda mensajes cifrados.

Presto atención con ahinco,
quiero descifrar lo hablado,
pero los pinos que escuchan
su mensaje se han guardado.

La respuesta es una lluvia
de acículas que han volado,
formando una gruesa alfombra,
tejida con hilos pardos.

Me siento, miro hacia arriba,
gigantes tengo a mi lado,
me ofrecen su compañía
con cortesía y con buen trato.

Doy rienda suelta a mi mente,
aire en los pulmones guardo,
expulso los pensamientos
con los que no quiero trato.

Sigo mi ruta entre pinos,
oyendo con dulce agrado
sólo el canto de las aves,
que en mi interior voy gozando.

Qué sensación de quietud,
en mi espíritu yo guardo
terapia de mi vivir,
refugio que he encontrado.

Vuelvo a conectar contigo
pinar verde y encantado,
recobro presto la calma.
cuando me siento a tu lado.