Hoy existe, si no un clamor, si una conciencia, cada vez mayor, en el ciudadano, de que la constitución hay que cambiarla y amoldarla a otra forma de hacer política, menos costosa y más eficaz. Y paralelamente, también, una exigencia en la clase política, sobre todo en los sectores nacionalistas-separatistas, de cambio de la misma.Pero la concepción del cambio en el pueblo y en la clase política no coinciden, son dos líneas paralelas.
El pueblo quiere una constitución sin palabras grandilocuentes, pero vacías por dentro,sino reales y eficientes.Que verdaderamente el pueblo sea el soberano, el que tome las decisiones en los grandes problemas, y no los políticos de turno, que nos los mal resuelven, según su propia ideología y conveniencia.
No podemos seguir con una democracia de papeleta.Esto es una engañifa.
La constitución hay que reformarla para formar una estructura más sencilla y menos costosa, esto es lo que reclama el pueblo.Supresión de los 17 miniestados que hoy hay en España, con sus parlamentos y su maquinaria política innecesaria, con infinidad de puestos ocupados por políticos.Las autonomías tienen que ser funcionales, directamente al servicio del pueblo, no al servicio de los políticos.
Hay que reformar la duplicidad de servicios: autonomías o diputaciones o cabildos, una de estas instituciones sobra.
- El senado es una cámara muerta, hay que suprimirla por innecesaria.
- Los numerosísimos municipios hay que reducirlos a la tercera parte. Se ahorraría mucho dinero y se mejoraría en servicios, al estar concentrados.
- El número de diputados hay que reducirlo a la tercera parte, no hacen falta tantos diputados para levantar la mano cuando llega una votación.
- Hay que suprimir los cargos de libre designación y los asesores, para este menester están los funcionarios de carrera.
- Hay que suprimir las televisiones autonómicas, que son auténticos cánceres económicos, con sus millonarias pérdidas.
- Hay que suprimir las policías autonómicas. Tenemos la policías nacional, la guardia civil y la policía municipal, no hace falta más policía.
- Hay que suprimir tantos consejos asesores, que solamente sirven para colocar, en un puesto muy bien pagado y con muy poco trabajo, a allegados y a políticos retirados.