jueves, 10 de marzo de 2011

Voto de última hora

Los políticos han evolucionado poco en sus campañas electorales, usan en ellas los medios modernos de comunicación, pero siguen usando, y derrochando dinero, con otros medios anticuados que poco resultado les reportan

Las campañas tal y como hoy se hacen valen de poco, son cosas de políticos, comentamos los ciudadanos, y no les hacemos mucho caso. Las pancartas, empapelando los pueblos y ciudadades es una clase de propaganda pasada de moda, sólo sirve para ensuciar el medio ciudadano. No creo que nadie cambie la intención de su voto por ver una pancarta.

A los mítines, con lo despretigiada que está la palabra del político, porque ellos mismos se han ganado este desprestigio, al mentirnos una y otra vez y a callarse la verdad cuando les interesa, no van nada más que los militantes del propio partido y algún curioso despistado. No creo que un mitin haga cambiar el sentido del voto ni sirva para otra cosa que asistir a una fiesta del partido.

Los debates televisivos, que nos cuestan un montón de dinero, parece ser que solamente sirven para que cada uno de los bandos se proclame vencedor. Paradógicamente los dos ganan a la vez, dos ganadores y ningún perdedor. Poco se habla de los contenidos, de los temas que se han tratado. Todavía recuerdo el célebre debate entre Solves y Pizarro. Este, con una visión clara de la crisis que nos venía encima, expuso lo que desgraciadamente se ha cumplido después. Lo tildaron de pesimista de catastrofista, de todos los calificativos más denigrantes, y esto ¿por qué?.- Porque se adelantó y vio lo que los señores gobernantes nos estuvieron negando, una crisis galopante que ha hundido la economía del país y nos ha llevado a tener más de un 20% de parados.

La inmensa mayoría tiene su voto definido y no se deja llevar por las campañas previas a las elecciones. Los políticos bien podrían ahorrarnos el dinero que cuestan estas manifestaciones inútiles.