domingo, 2 de agosto de 2009

Despierto quiero soñar

Despierto quiero soñar
gozando de mis anhelos,
mis sueños quiero que sean
felices y placenteros.

Ya que la vida real
no me gusta ni complace,
me inventaré una ficticia
a ver si mi fortuna hace

Como esta segunda vida
la fabricaré a la carta,
no tendrá angustias ni penas
tampoco alguna otra falta

No habrá hospitales ni médicos
ni enfermeras ni farmacias
para qué leche los quiero
si todo es salud, y gracias.

Civiles y policías
se marcharán a su casa,
ya no habrá robos ni cacos
ni harán falta guardaespaldas.

Las prisiones serán todas
casas de reunión y juego
porque no habrá delincuentes
que necesiten encierro

De guerras ni hablar, hermano,
ni tirachinas siquiera,
si alguno quiere pelea,
tírese de las orejas.

Los coches no chocarán
no habrá accidentes ni heridos,
en vez de golpes violentos
habrá abrazos muy sentidos.

No habrá violencia de género
ni a las mujeres maltrato,
ya las parejas serán
mimosas como los gatos.

No habrá pobres ni mendigos
por las calles y ciudades,
ya todo el mundo tendrá
su cajita de caudales.

Esta si que es una vida
y no la que ahora tenemos,
si esto se arregla soñando
mas vale que ya empecemos.

Quiero cantar

Quiero cantar a los mares
a los montes y a los ríos
a las nubes a los vientos
y a todo lo que amo yo.

Quiero cantar a las madres
y a los padres generosos,
a los abuelos sensibles
sensatos y cariñosos.

Quiero cantar al doctor
y también al cirujano,
que salvan miles de vidas,
y por su trato muy humano.

Quiero cantar a las damas
que velan por nuestra vida
en clínicas y hospitales
durante la noche y día.

Quiero cantar al que cuida
de los crónicos enfermos
que entregan toda su vida,
y gracias nunca daremos.

Quiero cantar al maestro
que siembra la inteligencia
de los niños con verdades
y también con sabia ciencia.

Quiero cantar al científico
que dedica su existencia
a estudiar y a investigar
y que la humanidad crezca.

Quiero cantar al labriego
y también al ganadero
que con su duro trabajo
producen nuestro sustento.

Quiero cantar al artista
al músico y al pintor
que con su arte y su genio
hacen el mundo mejor.

Quiero cantar al marino
que trabaja capturando
el pescado que tomamos,
con esfuerzo, navegando.

Quiero cantar al minero
por su valor y su entrega,
extrayendo con peligro
minerales de la tierra.

Quiero cantar al trabajo,
más a los trabajadores
que hacen posible vivamos
contentos, de mil amores.

A todos los antes citados
reconozco, con mi canto,
su labor extraordinaria
y agradezco con agrado.

Canto en el bosque


Dejad que cante, que mi melodía
llene de júbilo y sonoridad
la obscura y vacía noche asustadiza,
y al silencio no le de conformidad.

El eco de mi voz me lo devuelve
la montaña, limpio y purificado,
invita a cantar a las aves juntos,
formando un coro unísono y afinado.

El viento lleva nuestras voces por
cañadas y laderas, invitando
a unirse a nuestro gran canto coral
a toda la naturaleza entera.

Los sones de las hojas acompañan
mecidas por un céfiro agradable,
cual órgano de tubos,exultante,
los trinos que de sus estomas salen.

El grillo con sus élitros sonoros
se une, madrugador, a nuestro canto,
sale de su capuchera atrevido
tocando su violín,todo un encanto.

El ciervo que oye nuestra melodía,
de tenor su potente voz nos presta,
retumbando sus escalas de armonía
y llenando con su canto la floresta.

El lobo desde su guarida otea,
oyendo tan musical espectáculo,
afina su fuerte voz, no aulla,canta
y nos deleita con su voz de bajo.

La rana saltarina y bulliciosa
endulza su croar, y no desafina,
se esmera cantando con la perdiz
y las dos con su serenata animan.

El buho curiosón y sigiloso
pregunta qué gran fiesta se celebra,
la cotorra enterada y parlanchina
le contesta que ya hay paz en la tierra.