- El egoismo es una puerta que se cierra para que no entre la felicidad en la casa.
- Los años te enseñan a distinguir bien el polvo, del trigo.
- El hombre se cree superior cuando mira para abajo, aunque su pedestal sea una montaña.
- Las araucarias son las jirafas de la floresta.
- La esterlicia es un gallo anoréxico.
- La flores no le tienen miedo a las abejas, las tienen bien amaestradas.
- Un territorio sin ríos es como un cuerpo sin arterias.
- Para el mercado, la valía de un cuadro sólo se encuentra en la firma.
- Dentro de los partidos políticos tendría que haber, como en los partidos de fútbol, tarjetas rojas.
- Los políticos se valen hasta de las películas y series de televisión para adoctrinar al pueblo.
- Con frecuencia, vemos en televisión documentales sobre los crímenes cometidos por los nazis, pero nunca vemos ninguno sobre las barbaridades que cometieron los comunistas.
- En primavera terminan las vacaciones del sol.
- Las luciérnagas son las estrellas de la tierra.
- Hay biógrafos que más que biografías escriben hagiografías, no aparecen, por lado alguno, las sombras de su personaje.
- Cuando se mitifica un libro se hace irreconocible hasta para su propio autor.
- Es tal el fanatismo ideológico de algunos personajes de la vida pública, que observan con ojos daltónicos todo lo que miran.
- Hemos sustituido la razón y la lógica por el inerés, y así no nos sale el silogismo de la vida.
- Por más vueltas que le demos, nuestras acciones siempre serán humanas, limitadas y perfeccionables, la trascendencia es un concepto puramente teórico.
- No desaproveches el presente, pensando en el futuro.
- El futuro para que sea real, tiene que ser el presente del mañana.
sábado, 14 de abril de 2012
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