miércoles, 6 de octubre de 2010

El viento

Peregrino por la Tierra,
ciudadano de mil pueblos,
no hay fronteras  que te impidan
realizar tu raudo vuelo.

Te disfrazas de mil formas:
de agradable refrigerio
de paloma mensajera
portador de gratos ecos.

Brisa dulce y refrescante,
caricias y besos tiernos,
tonificas los semblantes,
en amaneceres nuevos.

Besas las flores cautivas
de los tallos, siempre quietos,
y el oro polinizado
fundes con otros gametos.

Mano que toca las cuerdas
de arbolados instrumentos,
con efectos que traducen
lenguas de tono secreto.

Otras veces,¡ay!,te apiadas
de los lugares resecos,
y un manto de nubes grises
conduces a los desiertos.

Juegas con velas marinas
imprimiéndo el movimiento,
que los mástiles sostienen
navegando el mar inquieto.

Levantas blancas cortinas
en los mares y los océanos
y murallas que deslizan
el agua en el mar. adentro.

Otras veces te revistes
con la furia del averno,
sembrado muerte y pavor
con huracanes tremendos.