No puedo olvidar tus ojos
de cordobesa morena,
la que pintara de Torres,
mujer de alma serena.
Azabache son tus ojos,
profundos ojos de estrella,
alegres cuando la vida
no los llena de tristeza.
Mirada que llega al alma
y en sus entrañas penetra,
y te roba tu sentir
antes que tú te des cuenta.
Prisionero de tus ojos
termina quien a ti llega,
tus esposas y tus grillos
amor es, que no cadenas.
La luz del sur, de tus ojos,
tiene envidia, mi morena,
pues no es fuego tu mirar,
es pasión de madreperla.
De los pueblos de Al-Andalus
guardas tú su noble herencia,
elegancia de romana
y dulzura de agarena.
La noche busca tus ojos
si la Luna no está llena
para que tus dos luceros
la saquen de las tinieblas.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
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