miércoles, 9 de octubre de 2013

Comentemos 2

Es lamentable e intolerable la muerte de una mujer perturbada, por parte de la policía norteamericana. Iba conduciendo un coche en compañía de un bebé por los aledaños del Congreso, y aunque desobedeció las órdenes de detención, esto no es razón suficiente para matarla. Existen otros medios para detenerla. ¿Por qué no se usaron? ¿Tan poco vale la vida humana para la prepotencia americana? Este hecho es condenable y lo condeno.

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Este Rubalcaba no tiene la menor decencia política, no solamente ha sido uno de los artífices de la crisis económica que padecemos, sino que miente y calumnia con la misma normalidad con que los demás decimos los buenos días. Ahora sale con el exabrupto malicioso de que la culpa del secesionismo catalán es del PP y de Rajoy. ¿Es esto una forma de justificar la postura de su partido en Cataluña, que es tan independentista como los de C.I.U.? ¿O quiere justificar la blandura del gobierno de Zapatero, del que formaba parte relevante, y sus concesiones al separatismo, dándole alas y esperanzas para lograr su objetivo de romper España? Este individuo ha hecho mucho daño a su partido y al resto de España. Es hora de que se marche y que lo juzgue la historia.

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Esta epidemia que azota a España, que se ha ensañado con la clase política y sindical, está por acabar con la poca salud que le resta a estos dos sectores de la vida pública. Y es que el virus de la "corrupcionitis" está haciendo estragos entre muchos de los militantes de ambos sectores. Pero tenemos que tener en cuenta que no todos los enfermos afectados por este virus han sido detectados, hay muchos que lo padecen, pero que no han aflorado al exterior. Es muy urgente encontrar un antídoto eficaz para este mal, porque en ello está comprometida la buena marcha del país.