jueves, 17 de febrero de 2011

Un patatal la salida de Hospiten Puerto de la Cruz.

Es muy lamentable que en pleno siglo XXI, los ciudadanos nos acostumbremos a convivir con muchas cosas mal hechas, que funcionan mal, y que con un poco de sensibilidad y sentido común, podrían tener remedio, pero parece ser que esto es pedirle mucho a los señores que nos gobiernan.

Estamos asistiendo, en el Puerto de la Cruz y en otros municipios del Valle, a unas obras de embellecimiento de algunas vías públicas, y esto me parecería bien siempre y cuando no hubiera otras obras más necesarias, que las hay y en abundancia.

Este Puerto nuestro se ha caracterizado por tirar el dinero en obras públicas, la Plaza del Charco no se cuántas remodelaciones le han hecho, pero no podemos decir que sea para mejorar. En la playa de Martiánez se hicieron dos edefesios de vaquerías, que nadie sabe qué hacer con ellas, rompiendo el paseo del litoral. En la orilla de la playa pusieron un piso de madera, que solamente se le ocurrió al que lo puso, porque no creo que mente alguna pueda pensar tal disparate. Duró dos días, y de nuevo a gastar más dinero para poner la piedra que se debía haber puesto en su día..... Así podríamos seguir citando obras mal hechas y totalmente innecesarias.

  Los accesos y salidas de Hospiten-Bellevue del Puerto de la Cruz son propias de un país tercer mundista, jamás he visto, en ninguna parte, estrecheces semejantes para acceder a un centro hospitalario. Pero el colmo es una de sus salidas, una especie de callejón estrecho, sin aceras, el piso es un bache detrás de otro, los coches saltan y brincan como si se tratara de una atracción de feria, con el grandísimo inconveniente que son enfermos los que ocupan los vehículos y no creo que esto sea una terapia adecuada. Acabo de pasar hoy mismo por este camino y es lamentable.

Señores del ayuntamiento, no se de qué organismo de la administración pública dependerá esta vía, pero en nombre de los enfermos que tenemos que transitarla, les pido que la arreglen, es una obra necesaria, no de embellecimiento, y nuestros organismos no están para esos trotes, sobre todo después de haber estado hospitalizados.