lunes, 30 de julio de 2012

Disonancia

Siento una gran disonancia
entre mi mente y mi cuerpo,
no se acoplan al sonar,
uno es cuerda, la otra es viento.

La cuerda está prisionera
por las clavijas del tiempo,
y la libertad acompaña
a mi instrumento de viento.

Uno pretende volar
cual volutas y arabescos,
y el otro permanecer
anclado, sin movimiento.

Siento energía en mi mente
y postración en mi cuerpo,
y por más que lo persigo
no logro su mutuo acuerdo.

Noto huellas del pasado,
que dejaron sus recuerdos,
que aprisionan mi volar
en jaula de duro acero.

Pesadez que no remonta
estas alas de arcón viejo,
que mira, con desencanto,
su  antiguo y diáfano cielo.