jueves, 29 de abril de 2010

Tiempo

No pongo el despertador
que me interrumpe mis sueños,
quiero soñar y soñar
hasta que termine el tiempo.

Mis prisas alas tenían,
ya han levantado su vuelo,
como no son mensajeras
su retorno yo no espero.

Qué placidez y quietud
qué paz interior yo tengo,
ya no siento al gavilán
sólo el balar del cordero.

Di por prestada mi vida,
por vendido di mi tiempo,
ya los años han pasado
sólo me queda el recuerdo.

Mas no es el tiempo el que pasa,
porque a fuer de ser sinceros,
tendremos que convenir
que no envejecen los tiempos.

Son nuestas vidas humanas
las que han tenido comienzo,
y final también tendrán
como el inmenso universo.

Muchas veces expresamos
que los tiempos no son buenos,
pero creo que confundimos
los tiempos con nuestros hechos.

¿Qué es el tiempo de verdad?
Porque muchas veces pienso
que solamente es un ser
que creó nuestro cerebro.

A la lluvia y al calor
le llamamos malos tiempos,
pero si nos benefician.
les llamamos tiempos buenos.

Tomo como conclusión
que nombramos como tiempo
a cosas que son distintas
de este ser tan inconcreto.