miércoles, 25 de enero de 2017

Populismos

Estos populismos que están poniendo de moda cierta clase política nos puede llevar a la ruina. Consultar a ignorantes sobre cómo hay que hacer cosas que requieren unos estudios previos bien fundamentados, realizados por personal técnico, debidamente cualificado, es un error craso, de nefastas consecuencias.
El trasplante de ideas de un campo a otro es peligroso, y muchas veces fruto de la ignorancia, pero es la forma disfrazada de conseguir unos objetivos, que por la vía de la razón, no se conseguirían.
El político no suele ser una persona técnica, y tiene que asesorarse antes de tomar decisiones importantes, pero no por quienes entienden sobre la materia menos que él, sino por verdaderos expertos. Ese es el camino, lo demás es hacer demagogia y política barata que suele resultar muy cara.

miércoles, 18 de enero de 2017

Ocultar la verdad

A través de la historia, los poderosos, aquellos que han dictado las normas de comportamiento social, siempre han barrido para dentro, sobre todo en lo tocante a la propiedad, ya que son ellos los que poseen la riqueza y quieren seguir defendiéndola, y en conocer el comportamiento de sus súbditos, para poderlos manejar a su antojo, obligándolos a confesar todas sus acciones, por muy personales e íntimas que sean, enalteciendo, para ello, el concepto de verdad, llegando incluso a falsearlo.
No es lo mismo mentir que ocultar la verdad. Nadie está obligado a responder preguntas de su vida, que le puedan acarrear daños o perjuicios, a aquellos que no tienen el derecho de saberlas. Con esto, el interrogado no pretende engañar, ya que no es esa su intención, sino la de defenderse de intrusos, que preguntan y sonsacan las vidas ajenas. Ya dice el refrán : al que quiera saber (en el sentido de alcahuetear,), mentiras con él.Pues bien hay una gran confusión entre las gentes que no tienen clara esta sustancial diferencia, entre engañar y ocultar la verdad.

viernes, 13 de enero de 2017

Excentricidad y superficialidad.

Hoy vivimos un fenómeno de masas un poco peculiar: la excentricidad, y la superficialidad. Para llamar la atención de la gran masa y triunfar en la vida pública y económica, hay que salirse de lo normal, de lo correcto, de lo lógico, hay que salir por los cerros de Übeda y decir o hacer lo inesperado, lo que no dicen ni hacen los demás, aunque sea un disparate. Hay una sed desmesurada de esnobismo pasajero, flor de un día. Esta práctica de usar y tirar ha llegado también al campo de la mente, de las ideas, éstas se están convirtiendo en aves de paso, que llegan hoy y mañana levantan el vuelo. No hay tiempo para la reflexión, para la formación de una mente madura. Todo está en el aire. Vivimos de improntas atemporales, extravagantes, fabricadas, con urgencia, por  mercaderes que tienen prisa en recoger sus pingües ganancias. Pareciera haberse terminado los repertorios clásicos y hay que inventar, a toda prisa, sucedáneos ligeros que no tengan peso, que no calen, que en cualquier momento, a la menor brisa, vuelen y sean sustituidos por otros, creando personalidades inmaduras y de poco calado intelectual. No en vano hemos desterrado de nuestros planes de estudio las materias formativas y humanistas, hoy nos basta con las máquinas.

miércoles, 11 de enero de 2017

Pinceladas 123


  • A veces pretendemos que los animales se comporten como humanos, eso es una equivocación.
  • Muchas veces, los errores y las mentiras son primos hermanos.
  • Hay mucha gente que vive de píldoras intelectuales, renunciando a su propia personalidad.
  • Sin reflexión no hay madurez.
  • En una verdadera democracia, no tendría sentido la lucha por el poder, sino la buena disposición para el servicio.
  • En la vida no se puede estar comenzando continuamente, hay que edificar sobre lo ya construido.
  • La vida es un gran regalo que se renueva todos los días.
  • Los humanos nos creemos que somos totalmente libres, y olvidamos que nuestra mente, en gran parte, es un disco duro programado previamente.
  • De vez en cuando, después de tanto tiempo, asistimos a ciertos chispazos dialécticos inquisitoriales.
  • El tiempo redondea todas las aristas, las físicas y las morales.
  • El tiempo es el mejor sedante.
  • Si la mujer no es guapa, con cualquier hombre se apaña, pero si es rica siempre podrá escoger con quien liga.
  • Ya es hora de dejar el poder en manos femeninas, a ver si nos va mejor que con los hombres.
  • Siempre pasará hambre quien se come la simiente.
  • Nunca se pueden despreciar las cosas pequeñas, los minúsculos granos de trigo alimentan a media humanidad.
  • A veces, lo más lógico no resulta ser lo más conveniente.
  • A muchos políticos lo que les interesa de la democracia es que les permite hacerse con el poder.
  • Entre las costumbres, las leyes, y los compromisos, ¿qué nos queda de libertad?
  • No es una verdadera democracia la que inunda de leyes prohibitivas la vida social.
  • Vivir de prestado es una forma de empobrecimiento.