miércoles, 16 de diciembre de 2015

EL MIRLO DE MI JARDÍN


El mirlo de mi jardín

Viene a mi jardín un mirlo
buscando larvas e insectos,
y, al llegar la primavera,
anida en el nisperero.

Parece el hombre del frac,
todo vestido de negro,
arrogante y presumido
se posa sobre el alero.

Me ha tomado confianza,
porque nunca le molesto,
y en recompensa, él me paga
cantándome sus secretos.

No le gusta la ciudad,
ni tan siquiera los pueblos,
pero cual pobre emigrante,
no le queda otro remedio.

Se queja de los humanos,
de que no tienen cerebro,
que dejan el paraíso
y se encierran prisioneros,

formando masas inmensas
sin tranquilidad y sosiego,
respirando carbonilla
entre alquitrán y cemento.

Se queja  que lo han echado
de su bosque verdinegro,
y ha tenido que emigrar
para buscar su sustento.

Triste se siente este mirlo,
enlutado y descontento,
y para compensar su mal.
en mi jardín yo lo dejo.



viernes, 11 de diciembre de 2015

Pinceladas 112

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- Si siempre dejas las cosas para mañana, nunca harás nada.
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- La sociedad se divide en dos partes : los come cocos y los cocos comidos.
- El odio es una mercancía muy peligrosa para almacenarla cerca de nosotros.
- Los niños y los viejos están pagando muchas de las prácticas  de nuestra sociedad.
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- Es una gran desgracia equivocar las ideas que alimentan el comportamiento del hombre.
- Tendríamos que aprender a administrar mejor el tesoro más importante que tenemos: nuestra vida.