domingo, 28 de junio de 2009

Valle de la Orotava




Morada de las sílfides eternas
surcada por aprendices de ríos,
no discurre sangre azul por tus venas
porque de lava ardiente te hizo dios .
Hermoso galán te hace de mecenas
para resaltar tu belleza, y adiós
dices gentil ,a todo pretendiente
rendido, y de corazón ardiente

A tus costas llegan cálidos notos
con cúmulos, cirros y grises nimbos,
acariciando con húmedos besos
las miles bocas, estomas sedientos.
La savia corre por sus finos vasos,
laureles, aceviños y codesos.
Y la inmortal laurisilva, colorea
de tintes verdes su sutil tarea.

Humboldt feliz se extasió al contemplarte,
verde valle, montaña , pico y mar,
ya que no encontró cuadro semejante
en su continuo y febril deambular.
Cautivas a todos tus visitantes
por tu fertilidad y beldad sin par.
Jardín de las hespérides, encontrado,
por los que te hemos visto ,no olvidado.