Desconfío profundamente
de ser libre en este mundo,
estamos muy programados,
antes de nacer, incluso.
La genética nos traza
los caminos sin retorno,
y las vivencias internas
marcadas por nuestro entorno.
Los ilusos que se engañan
diciendo que ellos son libres,
lo dirán si están dormidos,
despiertos, es imposible.
Miles de leyes nos mandan
lo que tenemos que hacer,
y otras tantas nos prohíben
muchas cosas otra vez.
Vivimos en cuatro metros,
secuestrados en ciudades,
la naturaleza ajena,
ni montes ni ríos ni mares.
Ya no volamos alegres
por los espacios abiertos,
nos han cortado las alas,
qué tedio y aburrimiento.
Todos los años recortan
nuestra libertad mermada
con más leyes y decretos,
de libre no tengo nada.
Trabajamos cada día
como auténticos robots,
botones y más botones
sin pensar y sin control.
Las neuronas las tenemos
de vacaciones perpetuas,
por eso hay tanto alzhéimer
llamando a nuestras cabezas.
Vivimos como un PC
programados hasta el pelo,
no tomamos decisiones
ni de adultos ni de viejos.
Vaya libertad la nuestra,
ni podemos respirar,
porque el aire contaminan
en el campo y la ciudad.
No me vengan con monsergas
hablando de libertad,
le han quitado tantos trozos.....
¿Su esqueleto quedará?
miércoles, 6 de enero de 2010
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