martes, 23 de junio de 2009

Quince millones en fiestas

El ayuntamiento de Santa Cruz ha gastado 15 millones de euros en fiestas en el año 2008, para los que no se hagan una idea de la cantidad en euros, se lo traduzco en pesetas: 2.500.000.000 (dos mil quinientos millones de pesetas),según publica la prensa local. ¿Es que tenemos unos gobernantes que no saben priorizar las necesidades de los ciudadanos?. ¡Qué derroche!.-Esto no tiene nombre ni explicación que justifique tales gastos. Vivimos en una comunidad autónoma con muchas necesidades sin cubrir y se permiten nuestros ediles posponer las necesidades a las cosas superfluas. ¿Con qué argumento vamos a pedir al gobierno central y a la Comunidad Europea fondos para Canarias, si nos los gastamos de esta forma?. Seguro que los pueblos de donde nos vienen los fondos europeos no se permiten tales derroches.

Tampoco los contribuyentes isleños estamos de acuerdo con que nuestros impuestos se malgasten de esta forma. Primero lo necesario y después lo superfluo. Por donde quiera que vayamos nos encontramos con infinidad de necesidades: personas necesitadas, carreteras intransitables, viviendas inhabitables , colas esperando la visita a un médico especialista.. y una lista interminable de necesidades de todas clases, y nuestros gobernantes gastándose el dinero alegremente en fiestas.

Es que nuestra economía no puede permitirse el lujazo de este despilfarro. Señores concejales sean Vds. sensatos y sensibles con la situación que tenemos y cambien de actitud. Mentalícense de que en una democracia, el que manda es el pueblo, y que los gobernantes son sus administradores, pero no dueños.

Las fiestas se pueden y se deben celebrar sin derroches, es el pueblo el que tiene que ser el protagonista. No hay que imponer fiestas al pueblo, es el pueblo el que tiene la palabra en este tema. Es vergonzoso ver cómo se paga por asistir a actos de fiestas que no han calado en el pueblo y que los políticos quieren sacar adelante, porque les interesa a ellos.

Se deben organizan sin ánimo de grandezas y de traer artistas, que cuando podemos verlos gratis en la televisión, no los vemos, y aquí nos cobran un dineral. Dejemos de jugar como los niños chicos y tengamos mentalidad de adultos. De nada nos vale decir que hemos traido a fulanito o a menganito, si esto conlleva un gasto excesivo. No tenemos que compararnos con nadie, ni superar al vecino, estas cosas tan infantiles e inmaduras, mal educan al pueblo y le privan de otras cosas que sí son necesarias.