viernes, 30 de noviembre de 2012

Prohibido ponerse malo




Aquellos funcionarios que se encuentren de baja por enfermedad a partir de este lunes verán reducidas su retribuciones desde el primer día. El decreto ley de recortes del 13 de julio, en cuya disposición adicional décimoctava fijaba la entrada en vigor de esta modificación en un plazo de tres meses desde su aprobación.

Concretamente, estos trabajadores verán reducido su salario a la mitad durante los primeros tres días de baja; desde el cuarto día hasta el vigésimo, ambos inclusive, se reconocerá un complemento que sumado a la prestación económica reconocida por la Seguridad Social sea equivalente al 75% de sus retribuciones; y a partir del día vigésimo primero, inclusive, se le reconocerá una prestación equivalente al 100% de las retribuciones que se vinieran percibiendo en el mes anterior al de causarse la incapacidad (El Imparcial)


El afán recaudatorio que está demostrando esta clase política no tiene fin, ya no respeta ni la enfermedad. Como si los trabajadores públicos desearan ponerse enfermos. Es decir,  hay que ir a trabajar aunque tengas una fiebre de 40º C y aunque no te puedas mantener de pie. Esta gente ha perdido la razón o qué ?.¿Vamos a volver a la era de la esclavitud, en la que el valor de la persona no contaba, sino solamente su productividad?

Que hay individuos que se escaquean y que por cualquier excusa faltan al trabajo, en todos los ambientes laborales, esto siempre existirá, pero la manera de evitarlo no es castigando a los que cumplen y tienen la desgracia de caer enfermos; la forma de combatirlo es la de inspeccionar estos casos y aplicarles la ley. Pero claro es mucho más cómodo no molestarse, no indagar, y castigar a todos por igual, a inocentes y a culpables.Esto señores políticos no es gobernar, es abusar del poder, y ante un abuso de poder no cabe más solución que los tribunales y en su defecto luchar hasta volver  a conseguir la justicia y la normalidad.

Existe una forma de gobernar, por otra parte muy generalizada, muy cómoda para el que gobierna pero muy injusta para los gobernados, que consiste en castigar a la mayoría para evitar que una pequeña minoría delinca, cosa que, por cierto, no se consigue con leyes generales que coartan la libertad de los ciudadanos que sí son observantes de la ley.


Estas medidas están cargadas de inhumanidad, de una falta de prioridad de valores. Parece que el valor primordial para este gobierno no es otro que recaudar dinero, y para más inri, en un colectivo que en los últimos 30 años ha perdido el 50 % de sus salarios.Y esto exaspera más viendo el uso que los políticos hacen de nuestro dinero.