Hemos fabricado la casa de la admisnistración, en esta nuestra democracia, demasiado grande, y ahora no tenemos recursos para poderla atender. Hemos hecho las cosas como los nuevos ricos, haciendo alarde, ante los demás, de nuestra envidiable posición económica y queríamos demostrar a nuestros vecinos la suerte que habíamos tenido en la lotería de la vida, pero si el dinero que se gasta no se repone, llega pronto el día en el que las arcas se quedan vacías.
Hay que borrar toda megalomanía, sustituyendo los palacios por casas funcionales, que no necesiten mucho mantenimiento. Hemos de recordar la sentencia latina que dice : "Entia non sunt multiplicanda sine necesitate" y sobre todo hay que ponerla en práctica. Se han creado muchas estructuras políticas innecesarias, tenemos cinco clases de administración pública : parlamento europeo,gobierno central, gobierno autonómico, cabildos o diputaciones provinciales y ayuntamientos. Esto es un derroche innecesario, creado por los políticos y para los políticos, con los inmensos gastos que esta macromáquina administrativa acarrea. Hay que coger el toro por los cuernos y cercenar todo aquello que no es necesario. No nos podemos contentar
con algunas rebajitas de verano, hay que crear unas estructuras nuevas, muchísimo menos costosas, y mentalizar a los políticos de que el chollo de la política tiene que terminar. Terminar con los puestos remunerados para tanta gente cuya labor no se ve necesaria por ninguna parte.
viernes, 30 de septiembre de 2011
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