domingo, 21 de octubre de 2012

La sabiduría

Sólo busco en esta vida
de direcciones sin cuento,
la ruta que me llevara
a conseguir mi deseo.

No me llenan las riquezas,
ni altos cargos de gobierno,
ni mitras encopetadas,
ni uniformes del ejército.

Me aburren las multitudes,
en los bullicios no encuentro
aliciente a mi vivir,
ni diversión ni contento.

No me gustan las reuniones
de parlanchines sin freno,
donde nada se resuelve
y sólo se pierde el tiempo.

Me gusta la humanidad,
la sencillez, el talento,
la palabra del anciano
cargada de sabio acierto,

las historias de los hombres,
los niños con sus mil juegos,
el contemplar los paisajes,
y visitar los museos.

Me gusta ver a los sabios
explorando el universo,
y  descubriendo las leyes
de este mundo tan complejo.

Me agrada oír al que habla
con mesura y con acierto,
y que expone sus ideas
con sencillez y respeto.

Ya solamente me atrae
la sabiduría, el progreso,
lo demás no tiene imán,
pues mi mente no es de acero.