miércoles, 13 de abril de 2011

No te agarres a las sombras

No te agarres a las sombras
a las sombras del pasado,
el agua que pasa el río
no vuelve más a pasarlo.

Las sombras no te acompañan
ni te toman por la mano,
pues están fuera de ti,
siempre serás un extraño.

Se han marchado cuando llega
la luz con su ambiente claro,
sólo se quedan si el sol
se marcha para otro lado.

Amores que antaño fueron
y que el viento se ha llevado
son sombras que se diluyen,
será mejor olvidarlos.

No presiones en la huella,
sombra de tu desencanto,
no reabras las heridas,
que el tiempo las va curando.

Si el ave remonta el vuelo
sin que le obligue el maltrato,
déjala que ella se aleje
y busque un nido más grato.

Para eso tiene las alas,
no para andar por el barro,
y si emigra en el invierno
ya volverá en el verano.

Y si no quiere volver
porque sufre un desengaño,
que su sombra no te apague
la luz que irradia tu faro.