martes, 30 de junio de 2009

Los grandes delitos fuera de la ley

La justicia que tenemos es para estar por casa, para los pequeños delitos, todo se legisla para el ciudadano incapaz de hacer crímenes o estafas a grandísimo nivel. Para los delitos masivos no hay legislación ni castigo. Las guerras, que es el delito mayor que existe, porque en ellas se mata a miles y miles de personas inocentes, se destruyen millones de viviendas e infraestructuras de un valor incalculable, quedan fuera de la ley que las sancione y obligue a reparar y reponer los daños ocasionados.

Seguro que alguno me recordará que después de algunas guerras, se han hecho juicios condenando a uno de los bandos contendientes. No me he olvidado, pero tengo que decir que la justicia se aplica a los vencidos, a los vencedores, que han hecho tanto daño como los primeros, no. ¿Quiere decir esto que la justicia depende de las armas y de las estrategias para ganar?.-Pues parece ser que sí. Concretando, no hay justicia, solo castigo para el vencido.

Otro de los grandes delitos que se ha cometido recientemente es la crisis económica que estamos padeciendo y que afecta muy negativamente a muchas personas. Todos sabemos quienes son los causantes de esta crisis, ¿donde esta la justicia que les haga pagar por ello?.-No hay justicia para los grandes delitos.


Los homenajes, en vida.

Con más frecuencia de lo que me gustaría, aparecen en los medios de comunicación, la noticia de que se le ha hecho, o se le va a hacer un homenaje póstumo a tal o cual personaje, ya fallecido. Esta costumbre es una incongruencia, ¿a quién se le quiere hacer el homenaje, si ya ha fallecido?.- El protagonista del agasajo, ya no está, qué sentido tiene esto. Los homenajes hay que hacerlos, en vida de las personas merecedoras de tales eventos.

¿No será que se sienten culpables de no haber reconocido los méritos del homenajeado, en su día, y ahora quieren poner un parche, para justificar su falta de sensibilidad y decisión que no tomaron cuando debían hacerlo?

A veces para justificar lo injustificable, se argumenta, que lo hacen para satisfacer a los familiares.Pero ¿quien es el merecedor de este acto de distinción?.- Los familiares no han cosechado mérito alguno, luego no son merecedores de ningún homenaje.

Otras veces se hacen celebraciones para los vivos, para satisfacer el orgullo, la vanidad, para presumir de un personaje con el que no hemos tenido relación alguna, pero que nos sirve de motivo para montarnos una fiestecita.

¿ Homenajes ? Todos los merecidos , pero en vida.