No sabe donde ha nacido,
ni tiene pueblo ninguno,
así es el aventurero,
que errante va por el mundo.
No es planta que eche raíces
y que fecunda, dé fruto,
es hoja que lleva el viento
sin paradero seguro.
Ave errante que se posa
en el roquedal nocturno,
y que levanta su vuelo
sin que ya tenga retorno.
Ciudades ha recorrido,
ha rodado por el mundo,
pero su nave no ha anclado
en varadero seguro.
Ha librado mil batallas
sin estandarte ni escudo,
escaramuzas que sufre
porque va de trotamundos.
Ha cruzado las fronteras
sin objetivo ninguno,
su vida es hacer camino
sin sentimientos profundos.
No tiene estrella polar
que le señale su rumbo
son los errantes cometas
compañeros de su mundo.
viernes, 28 de mayo de 2010
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