miércoles, 13 de julio de 2011

La aurora

La aurora rompe la noche
con su corona de plata
fustigando los corceles
de su carroza dorada.

Corre veloz por la Tierra
anunciando la llegada
del dios Helios que disipa
las tinieblas encontradas.

Despierta con su presencia
la naturaleza, en calma,
y apaga las candilejas
del firmamento colgadas.

Roma venera su diosa
de presencia sonrosada
que visita a los mortales
al apuntar la alborada.

La noche cambia su manto
de triste viuda enlutada,
porque la aurora del norte
borda color en su trama.

No siempre encuentra camino
luciendo su bata blanca,
porque las nubes le impiden
pasear por la mañana.

Triste se siente la aurora,
las lágrimas que derrama
por la muerte de su hijo,
crea el rocío de la mañana.