lunes, 18 de abril de 2011

Alas

A nadie cortan las alas
si goza de atrevimiento,
las tijeras están quietas,
las alas cruzan los vientos.

La libertad que me empuja
poniendo alas a mi cuerpo
no se siente prisionera
habiendo cielos abiertos.

Ni trampas de doble filo,
ni redes con agujeros
me retienen y me apresan
impidiéndome mi vuelo.

Ni sirenas encantadas,
ni susurros y requiebros
logran que yo permanezca
arrastrándome en el suelo.

Ni los picachos más altos
ni los valles verdinegros
serán siempre mi morada
pues volar es lo que quiero.

Si enemigos me rodean
queriendo ocupar mi puesto,
no me importaría dejarlo
y buscar un sitio nuevo,

donde no haya egoismos
ni tampoco pendencieros
que fustigan nuestras vidas
y maltratan nuestros cuerpos.

Extiendo mi libertad
como alas por los cielos,
buscando donde posarme
lejos del  mundo perverso.