Señores políticos, no tienen vergüenza, el pueblo pedimos la dimisión inmediata y la reposición del dinero en que están valorados estos alimentos, a los responsables de esta dejación vergonzosa.
Familias necesitadas, que se las ven y se las desean para poder subsistir. Pensionistas que tienen que compartir sus escasas pensiones con sus hijos y nietos, porque éstos se encuentran sin trabajo. Todos estos víveres estaban destinados a ellos, para remediar, aunque no fuera nada más que por unos días, esta situación lamentable y penosa, y precisamente, aquellos que tendrían que velar por remediar estas carencias, se comportan como unos irresponsables insensibles, que ni se molestan en repartir lo que le llega de la UE.
Por una parte tenemos instituciones benéficas como Cáritas y otras ONG, comedores de religiosas que llevadas por su conciencia de servicio al necesitado, se esfuerzan y están multiplicando como pueden los puestos de asistencia social, y por otra parte vemos cómo se tira la comida a la basura o se deja sin repartir, esto es un crimen social, y hay que pedir responsabilidades.
No podemos tener a los políticos, todo el día, pidiendo al gobierno central y a Europa, y al mismo tiempo que vigilen tan poco por el buen empleo de los recursos que nos llegan. Y es que estos casos son más lamentables todavía, por tratarse de aquellas personas que más lo necesitan.