martes, 9 de abril de 2013

Pinceladas 95


  • A veces, el saltarse la ley a la torera, se le llama progresismo.
  • Importa poco que el vaso sea de cristal o de porcelana, lo que importa es la calidad de lo que se bebe.
  • No es bueno pertenecer a un grupo que  secuestre tu mente y te separe de los demás.
  • Aquello de: "Conmigo o contra mi" es propio de mentes estrechas y de corazones pequeños.
  • Cuánto lastre soporta la iglesia, después de tantos siglos de existencia.
  • Cuando los problemas sociales se politizan, tienen mala solución.
  • La clase política española debe de ser sorda, no escucha los clamores del pueblo.
  • En España solamente van a la cárcel los raterillos, los grandes ladrones que han despojado las cajas de ahorros y nos han llevado a la ruina, esos tienen patente de corso.
  • No hay ninguna idea que valga una vida humana.
  • No me hablen de pecadillos, cuando convivimos, sin importarnos, con los grandes pecados: la guerra, la pobreza, la miseria, la explotación del hombre, la avaricia que atesora los bienes que otros necesitan para vivir.
  • En una democracia, las leyes no pueden ser el escudo del poderoso.
  • La palabra tiene una cara y una cruz.
  • La juventud actual nunca nos podrá perdonar la vida de desesperanza que están viviendo.
  • Es muy peligroso no crear espíritu de unión en un pueblo, tristemente estamos padeciendo esta lacra de desunión que no nos permite tirar todos del carro en la misma dirección para salir de la crisis.
  • Los ciudadanos de hoy no nos contentamos con oír buenas palabras de parte de los políticos, esa es la música de fondo de la película, lo que nos interesa es el argumento.
  • Qué país es este, donde preocupan más los políticos que los problemas de los ciudadanos....
  • No hay soberbia más refinada que la falsa modestia.
  • Posiblemente, en la vida, podría haber tenido cargos más importantes, pero seguro que no me hubieran hecho más feliz.
  • Hay políticos a los que se les desmorona su ideología, cuando no les dan lo que quieren.
  • Con los hechos nos han demostrado que muchos políticos  más que luchar por la democracia luchaban y siguen luchando por el reparto de la demotarta