jueves, 2 de febrero de 2012

No tienen remedio

Yo tomaba a todos los políticos insensibles y derrochadores y los mandaba al paro, a vivir con 400 euros mensuales, a ver si de este modo se daban cuenta de la que están pasando muchos conciudadanos nuestros, y administraban los recursos públicos de la forma que hay que hacerlo en una crisis como ésta. Cuando las colas de los comedores sociales de Caritas y órdenes religiosas no dan a basto para atender a tantas personas necesitadas de lo más elemental, como es la comida diaria, se siguen permitiendo el lujo de gastar dinero en cosas innecesarias.

A estos señores no les entra en la cabeza de que son meros administradores del dinero de los ciudadanos, no dueños y señores, y que, ante las presentes circunstancias, los ciudadanos queremos que nuestros recursos se dediquen, en primer lugar, a proporcionar vivienda y comida a los necesitados.

No es tiempo  de lujos, ni de atender a otra cosa que no sean las necesidades básicas, esto es lo primero. Pero siguen haciendo gastos innecesarios, no solamente no suprimen los ya existentes, sino que se inventan otros nuevos. Me voy a referir a dos casos presentes: uno a nivel nacional y otro a nivel de comunidad autónoma. Parece que no han escogido mejor momento, para cambiar el uniforme de la guardia civil, que los momentos actuales. Es un gasto, que en otras circunstancia económicas, podría ser uno de tantos, pero no en las actuales. Según se ha publicado, cada uniforme sale por 370 €, cantidad que multiplicada por 58.000, que son los agentes a los que le va a afectar, arroja una cantidad de 21,5 millones de euros, unos tres mil quinientos millones de pesetas,(ya hay para comprar pan,garbanzos y pollo). No es esta la ocasión para este cambio, no es ninguna necesidad urgente, las necesidades urgentes son otras.

Pero como las modas se contagian, y para no ser menos, nuestros políticos canarios también quieren que la policía local vaya a la nueva moda, y van a cambiar también el uniforme de los municipales. Otro gasto innecesario y fuera de tiempo. Se habla de un gasto de 1,5 millones de euros, con una media de 350 € por uniforme. Ya hay ayuntamientos, que con mejor criterio que los gobernantes autonómicos, han dicho que no es oportuno este gasto y menos, necesario, a ver en qué queda la cosa.
Lo dicho, que no tienen remedio.