Las estructuras y objetivos hay que modernizarlos y ponerlos al día. Hoy nada nada es más urgente para los trabajadores, que crear puestos de trabajo, y ahí hay que poner toda la carne en el asador, colaborar con las empresas, para que no se cierren los puestos existentes y hacer lo posible para que se creen otros nuevos, esta labor no es sola de los empresarios, porque los más perjudicados son los trabajadores, esto sí que es defender los derechos de los obreros. En la vida, antes de hacer una cosa, hay que tener siempre en cuenta la eficacia, hay que desechar el bombo y el platillo, las apariencias, las alaracas, que no sirven para nada.
Ahora los sindicatos nos vienen con la amenaza de una huelga general. Mira, hoy día, las huelgas no asustan a nadie. ¿Para qué sirve una huelga?.-Para nada.-¿Qué pretenden?.- ¿Dar a conocer el malestar de la sociedad?.- Labor inútil, todo el mundo sabe, hace tiempo, la que tenemos encima, los gravísimos problemas de paro, de deudas, de falta de financiación..... ¿Ahora nos van a dar esta noticia los señores sindicalistas?.-¿Van a arreglar algo con la huelga?.-Francamente nada, solamente una pérdida de salario para aquellos que la secunden, y al día siguiente, todo sigue igual. ¿Quieren los sindicatos darse un lavado de cara, ante la sociedad, por la pasividad culpable, que han guardado durante el tiempo que ha tardado en fraguarse la presente situación?
Dejense los sindicatos de las pancartitas, los paseitos y los gritos por las calles, que no solucionan nada, y arrimen el hombro cuando hay que hacerlo.