martes, 22 de mayo de 2012

La mar cautiva tu alma



Marinero tú en la vida
sólo guardas los recuerdos
de tu barco navegando,
recorriendo los océanos.

La tierra no es para tí,
extraño estás en los puertos,
la mar cautiva tu alma,
tú te sientes marinero.

Muchas veces la impaciencia
llama a tu puerta, pidiendo
horizontes de agua azul
que se une con el cielo.

No salgas cuando la mar
salte los diques del puerto,
que Neptuno embravecido
mueve las olas y el viento.

Cabalga sobre caballos
de crines blancas, soberbios,
que galopan, sin cesar,
veloces como los vientos

Marinero, en alta mar
sueltas tus velas con tiento,
lanzas tu quilla cual flecha
rompiendo olas de miedo.

Luchando con los titanes
salidos de los infiernos,
quieren zozobrar tu barca
y que no llegues a puerto.

Marinero bien curtido
entre borrascas de invierno,
los ciclones te amenazan,
vira tu barca a otros vientos.

No desafíes con tus velas
a este uro tan tremendo,
que sus pitones alcanzan
a rasgarlas por completo.

Recoge velas plisadas
sobre tu mástil erecto,
que no borre el huracán
el camino de tu puerto.