martes, 26 de abril de 2011

Daños irreparables.

"El abogado de Marta Domínguez expresó su satisfacción por el archivo del caso contra la atleta palentina por un presunto delito de dopaje deportivo, aunque consideró que "se le ha hecho un daño irreparable" con su implicación en la Operación Galgo"

Vivimos en una sociedad amoral, solamente vale conseguir objetivos, metas trazadas, y llegar a ellas sea como sea, lo nuestro por encima de todo y de todos, los criterios de verdad y justicia han pasado a último término.

Como la verdad ha desaprecido de nuestra ética, y somos conscientes de ello, ya nadie cree a nadie, aunque estemos diciendo verdades como puños, y no nos queda más remedio, ante una acusación falsa, que terminar en los tribunales de justicia, con los inconvenientes que esto conlleva.

El caso de Marta Domínguez no es sino un botón de muestra, siempre se había defendido diciendo que ella no tenía nada que ver con el dopaje, pero los que tenían que hacerlo, nunca la creyeron, la palabra hoy día no tiene valor alguno, la hemos desvalorizado totalmente. Se le ha hecho un daño irreparable a ella, a su familia y a sus amigos.¿Quién lo repara, en el caso de que esto fuera posible?

Yo siempre había defendido que los políticos imputados en alguna causa dimitieran y se fueran a sus casas, pero el tiempo me ha ido enseñando que tenía que cambiar de opinión. Como la verdad es hoy forastera en nuestra sociedad, la mentira y su hermana la calumnia campan libremente y tienen las puertas abiertas en todos los estamentos sociales, es muy fácil quitarse de en medio a un adversario convirtiendo las pajillas que a todos nos acompañan, en vigas pesadas que le hagan sucumbir, y de esta manera objetivo conseguido. Por eso nuestros juzgados estan saturados de trabajo, porque al final todo tiene que acabar en ellos, ante la falta de ética que reina en nuestra sociedad. Y los padres de la patria, que deberían dar ejemplo, son los peores, todo el dia están buscando algo para denigrar al contarrio, y si no lo encuentran, se lo inventan.

Esta sociedad que estamos creando, dirigidos por unos políticos indignos, es irrespirable, incómoda y desagradable, de poco nos sirven los adelantos modernos si la convivencia y el trato con nuestros semejantes lo estamos envenenando.