jueves, 5 de mayo de 2011

Pinceladas 41

  • Los mediocres son tales porque siempre se oponen a todo lo que sea excelencia.
  • En política se mira más el pozo que la calidad del agua.
  • La mediocridad y el progreso son enemigos irreconciliables.
  • No me importa para nada el pozo si el agua es buena.
  • A veces noto que a mi espíritu se le ha quedado anticuado el vestido que le cubre.
  • El que mejor canta no es el que más chilla.
  • Los que se ponen ricas vestiduras para ser admirados, olvidan que lo que causa admiración son los ropajes, no ellos, que sólo son la percha.
  • La casa del convencimiento tiene muchas puertas falsas.
  • Las ideas que se imponen siempre exigen algún tributo.
  • A falta de realidades, no importa vivir de sueños, de algo hay que vivir.
  • Cuando admiramos la grandeza de un río, siempre nos acordamos de su desembocadura, nunca de su nacimiento.
  • El camino de la historia humana es una carretera de alta montaña.
  • Deberíamos tener como norma, en la vida, el principio del caminante: no metas en tu mochila aquello que no vayas a usar.
  • Si los seres de la naturaleza hablaran nuestro propio lenguaje, nos tendrían aturdidos con sus continuas quejas.
  • Qué poco inteligentes somos los humanos, nos complicamos la vida unos a otros, sin necesidad.
  • Si de algo me arrepiento, de mi vida pasada, es de no haber aprovechado mejor los momentos felices.
  • Todas las etapas de la vida del estudiante tienen mucho de guardería.
  • No hay una adecuación total entre los sentimientos y el lenguaje que los expresa.
  • La mujer toca todas las teclas para ser madre, una vez conseguido, se le olvida la música.
  • Hay personas a las que las gafas le imprimen carácter.