viernes, 26 de marzo de 2010

Las cañadas del Teide

Circo de lava apagada
nacido de gea interna,
corona de negras rocas,
maravilla que embelesa.

Hogueras del mar salientes,
volcanes forman cadena
rodeando al padre Teide
trocando fuego por tierra.

Paisajes de fantasía,
de otros mundos, de otras Tierras,
sorpresa cuando los miras
si son las veces primeras.

Extraño te sientes, solo,
picachos, llanos contemplas,
tus ojos dicen que estás
trasplantado a otro planeta.

Relieve de gran barbecho
que aran gigantescas rejas
tiradas, con fuerte esfuerzo,
por titanes de esta tierra.

Extraterrestres plasmaron
formas extrañas y bellas
vigilantes de basalto
y obsidiana que refleja.

Pórfidos y fonolitas,
y otras muchas rocas ígneas,
olivinos que relucen
con la luz de las estrellas.

Pero llegado el invierno,
muchas veces ya te aquejas
de tu manto pardo y gris,
y con el blanco te quedas .

Cañadas del blanco Teide,
la Luna en tu circo reina
vistiendo con su ropaje
este rincón de la Tierra.